Todas las flores cuentan con un lenguaje propio, y con cada una de ellas, podemos trasmitir un mensaje diferente, sentimientos de muchas clases entre otros. Desde la antigüedad, las flores han sido una vía para conocer y transmitir sentimientos y emociones en generaciones desde el Antiguo Egipto, la Edad Media el Renacimiento, hasta llegar en el Romanticismo, una época en la que tuvo su máximo auge.
El lenguaje de las flores está asociado para cada ocasión. Las flores rojas es sinónimo de amor, las amarillas de amistad, las blancas de miedo, etc. También depende del tipo de flor, como por ejemplo la margarita blanca que simboliza inocencia y pureza; la gardenia expresa alegría; la flor de azahar significa castidad; el tulipán amarillo significa amor desesperado y rojo si es una sutil declaración de amor; el clavel significa distinción y nobleza; y el lirio simboliza inocencia, pureza y alegría.
Por otro lado, también es importante la forma en como entregamos las flores al momento de darlas como obsequio. Si regalamos un ramo de flores, el lazo indica los sentimientos expresados en el ramo, eso quiere decir que, si el lazo esta se encuentra situado a la izquierda, los sentimientos se refieren al remitente, mientras que si esta a la derecha los sentimientos se refieren al destinatario. Eso también va acorde al mensaje ya que depende en la posición que vaya en la flor. De igual manera, si el tallo de la flor esta hacia arriba, significa un gesto de maldad y de puñalada trapera.
Por eso al momento de regalar las flores no se debe tomar a la ligera, para poder hacerlo, se debe seguir estos tres aspectos: lo que representa cada flor, lo que queremos comunicar y saber cual es la flor preferida de la persona a la que se le va a dar las flores. Tampoco se debe menospreciar el color de las flores, ya que esto puede provocar ciertas actitudes y emocionas que afectan en los más profundo de la mente del ser humano.